MI GÉNERO EN MI IDENTIFICACIÓN

Identidad de género: alude a la percepción subjetiva que un individuo tiene sobre sí mismo en cuanto a proyectarse como masculino o femenino para dar prioridad al sexo psicológico o psíquico.
Género se refiere a los roles y características socialmente construidos como: comportamientos, actitudes y atributos de una persona.
Identidad sexual: es la suma de las dimensiones biológicas y de conciencia de un individuo que le permiten reconocer la pertenencia a un sexo u otro y a la variedad de fenotipos existentes.
Sexo es la condición biológica de la superficie gonadal establecidos como (varón / hembra) por características anatómico-fisiológicas.
Transgénero es la persona que nace con un determinado sexo biológico pero en el campo psicológico se identifica con el genero contrario.
Transexual es la persona que presenta cambios físicos para tener una apariencia estética diferente a la del sexo biológico.
Como siempre la cualidad que me caracteriza frente a todos mis lectores es la sinceridad, en Enero del 2013 yo cambié mi nombre varonil de nacimiento por mi nombre femenino actual “Devy Andreina”gracias a las leyes establecidas por el Gobierno vigente del Ecuador cuales intentan proteger y respaldar la identidad de género de todas las personas, sin embargo hoy quiero confesar que el respeto y aceptación por parte de las leyes aún no entienden y adjuntan los conceptos de las personas trans, emprendidos en lucha hace 40 años atrás.
En la Cédula de Identidad de los ecuatorianos consta el término “sexo” y está especificado por letra M de masculino y la letra F de femenino, lo cual tiene una distorsión en los significados porque la masculinidad y feminidad no corresponde a la definición de sexo.       
El colectivo Trans de mi país han presentado una propuesta de reformas a la ley de Registro Civil en materia de identidad de género, en donde se pide cambiar el término SEXO por GENERO; y establecerlo obligatorio para todos los ciudadanos.
En conclusión para una sociedad incluyente y equitativa la etiqueta de identidad de género como TRANS es sujeto de discriminación porque irrespeta los derechos a la intimidad; y deja a la persona expuesta con la identidad sexual y el sexo esteriotipados en el nacimiento por causa de los aspectos estrictamente biológicos; sin embargo el termino GENERO globaliza y define a los comportamientos y conductas masculino/ femenino de una persona en el campo de la identificación spicologíca y social.
Personalmente yo quiero RESPETO, no es justo que las leyes me permitan cambiar mi nombre y siga constando el grave error de "sexo masculino" en la Cédula de Identidad, por ese motivo pienso que los derechos de mi género no salvaguardan mis roles y conductas femeninas en la sociedad.

LA SALUD ES SUERTE, VIDA O MUERTE

En el Ecuador y en todo el mundo las personas transexuales jugamos a la “ruleta rusa” con nuestras propias vidas, el motivo: que la salud nos ha marginado. Yo activista transexual voy a seguir impartiendo conocimiento a todos mis lectores para hacer de la sociedad una comunidad de justicia e igualdad.
Como decía anteriormente la vida y la muerte en las personas transexuales es cuestión de suerte, el proceso de cambio físico, mental y social por la falta de ayuda y recursos nos convierte en blanco fácil del peligro.
Cirugía: Cuando las cirugías son realizadas por especialistas y profesionales en la materia, se convierte este método en el más seguro, las cirugías se dividen en dos grupos, el primero se conoce como implantes (se trata de colocar una cápsula formada de silicona hipo alergénica bajo el músculo para dar forma de senos o de glúteos) y el segundo se conoce como irreversibles, consiste en extirpar y modificar los tejidos y algunos órganos del cuerpo con el fin de formar nuevas estructuras.
Uso de aceites: se recurre a inyectar un aceite mineral para modificar femeninamente busto, glúteos, caderas, piernas, labios, mentón, pómulos, etc… Esta práctica representa un problema de salud, desde el proceso de inyección por el uso de jeringuillas y el riesgo de engrosamiento de los tejidos por el método de invasión de las sustancias liquidas anti orgánicas.
Pero por qué digo que la salud de las personas transexuales está condicionada al azar, en efecto, en el servicio de salud pública de mi país no existe especialistas y departamentos para orientar y salvaguardar la salud de las personas transexuales.
Vuelvo y repito, la transexualidad es un proceso que se inicia en la psiquis de una persona, por ende la psicología es la primera en actuar; y el servicio de salud no está capacitado con profesionales para satisfacer el programa orientador psicológico y la fase hormonal/antiandrógenos, mucho menos para hacer una cirugía de reivindicación de sexo.
Es por este motivo que muestra salud física, mental y social no tiene derechos, sin embargo el deseo de una persona nunca va ser aplacado por la falta de recursos, es así como vivimos, nuestros cuerpos en especial la zona de las caderas, glúteos y piernas sufren “amoratamiento” de piel y deformidad por causa del aceite inyectado que se escurre hasta los pies.
En conclusiones, compañeras transexuales, el costo de la vida y la salud cae por su propio peso, una cirugía con implantes por un especialista está valorado en 3.500 a 5.000 dólares  más gastos en medicamentos del posoperatorio, usar aceites cuesta 35 dólares la botella de un litro, y por supuesto, tu amiga te puede poner de una forma peligrosa, empírica y dañina.  

La gran pregunta es ¿Algún día el Gobierno, laico declarado, dará salud pública y gratuita en igualdad e inclusión?