Hoy 10 de Diciembre celebramos el Día de los Derechos Humanos, en una de las obras más profundas de la civilización humana consta la Declaración Universal de Derechos Humanos que fue aprobada el 10 de Diciembre de 1948. Por primera vez en la historia, la igualdad de derechos y dignidad de todos los seres humanos se plasmaba sin distinciones.
Pero pese a los considerables avances logrados por personas cocientes en todo el mundo desde hace más de medio siglo, hoy en el Ecuador, el oficialismo vuelve a violentar los derechos de los ciudadanos y en esta ocasión afecta a la población GLBTI en especial.
La violencia, la desigualdad, la discriminación, los conflictos, la falta de respeto representan una deshonra a nivel mundial y constituyen una vulneración masiva e inaceptable de los derechos fundamentales de los seres humanos. Así, el día de hoy por 77 asambleístas fue aprobada la Ley de Reforma para el Registro Civil.
Mis queridos lectores, yo no les voy atormentar transcribiendo las leyes de la Reforma al Registro Civil porque el lenguaje legal es escabroso, posee vicios y claroscuros para nublar el entendimiento de las personas, sin embargo voy a contarles cómo me afecta y violenta estas leyes a mí que soy una mejer trans femenina y al resto del colectivo GLBTI:
1.- El Estado del Ecuador se ufana de ser incluyente pero mal utiliza la palabra inclusión, el Gobierno entregó limosnas a los hombres y mujeres homosexuales aprobando la unión de hecho para personas del mismo sexo y hoy la ley establece que no constará el estado civil en el documento de identidad nacional. Pregunto ¿Quién gana y quién pierde? Acaso los hombres o mujeres que no quieren develar al publico si son solteros o casados, o simplemente es una maniobra para que los hombres y mujeres homosexuales en unión de hecho no sean públicos y sigan en las obscuridades del closet.
2.- El amor de un padre y una madre hacia un hijo es infinito, el amor paternal existe en todos los seres humanos sin importar la orientación sexual, todos tenemos derechos a amar y a formar una familia, pero hoy las leyes establecen que solo podrá ser reconocido un hijo no biológico por un hombre, no una mujer. Se excluye la posibilidad de que una pareja homosexual en unión de hecho pueda inscribir como suyos a un hijo o una hija, por lo tanto hoy en el Ecuador el derecho de ser padres es única y exclusivamente un derecho de personas heterosexuales.
3.- Se prohíbe la adopción para personas solas, así que hoy el Gobierno del Ecuador prefiere tener niños huérfanos sufriendo frío y hambre en duro pavimento, antes de tener niños adoptados sintiendo el calor de un hogar no convencional.
4.- Basándome en que todas las personas tenemos género y que es lo único aspecto cual se proyecta en la sociedad, hoy simplemente soy yo yendo mucho más allá de mi voluntad. En estos tres años de vida que llevo viviendo en la sociedad como una mejer trans he sido amada, cotizada, admirada, deseada, respetada por mi feminidad y la verdad aunque las leyes creen una doble cedulación y por ende desigualdades, repito, hoy simplemente voy a seguir siendo yo, porque el tener género en el documento de identidad nacional no es problemática de la comunidad trans, es una necesidad de todos los ciudadanos y a quienes en realidad afecta es a los ignorantes que no entienden la diferencia entre género y sexo, por el motivo de que hoy el Gobierno del Ecuador quiere encerrar a las mujer por lo que sus vaginas les condicionan y quiere calificar a hombres por el rigor de sus penes.
En conclusión el respeto de los derechos humanos no es un compromiso abstracto definido en una carta, es una lucha cotidiana y en efecto, hoy las leyes ecuatorianas violentan e impiden el reconocimiento de derechos humanos y ciudadanos a la comunidad GLBTI, sin embargo seguiremos en la lucha...
